Con el paso del verano al otoño, el sol empieza a bajar en el horizonte y sus rayos inciden de forma diferente sobre nuestras ciudades. Puede parecer que esto juega en contra de la energía solar, pero en realidad es todo lo contrario: es el momento perfecto para aprovechar al máximo la instalación de paneles solares en tu balcón.

El sol más bajo, tu balcón más productivo

Tras el solsticio de verano, cada día el sol desciende un poco más y, con él, la inclinación de sus rayos se adapta mejor a los paneles solares colocados en vertical sobre la barandilla del balcón. Al estar instalados a 90 grados, la radiación solar incide con mayor fuerza y durante más horas, lo que se traduce en un incremento real de la producción energética justo cuando más falta hace: al acercarse los meses de mayor consumo eléctrico en casa.

Final de verano y otoño: el momento ideal

La transición entre verano y otoño es la temporada perfecta para dar el paso. Las temperaturas son óptimas —ni demasiado altas que reduzcan la eficiencia, ni tan bajas que resten horas de sol— y la producción de energía se mantiene elevada. En pocas palabras: ahora es cuando más partido puedes sacar a tu instalación solar doméstica.

La clave: orientación y ángulo

Aunque la época del año influye, lo que realmente marca la diferencia es cómo instales tus paneles.

• Orientación recomendada: hacia el sur.
• Alternativas muy válidas: sureste o suroeste.
• Ángulo óptimo en balcones: la posición vertical (90º) aprovecha al máximo la radiación en estas fechas.

Con esta configuración, no importa si los días se van acortando: tus paneles seguirán produciendo de forma eficiente y constante.

La conclusión es clara

El mejor momento para instalar paneles solares en tu balcón es ahora. Aprovecha la bajada del sol para que suba tu ahorro: cada día que pasa sin energía solar es un día en el que pagas más de lo necesario por tu factura eléctrica.

Tornasol Energy, Towards Energy Autonomy